A nadie se le escapa que Camel es una marca de tabaco y que patrocinó este evento. Tambien es cierto que Land Rover tenia mucho mas protagonismo como marca y tambien el resto de productos, como ropa y relojes, tenian mucha popularidad. De hecho los relojes Camel Trophy fabricados por la marca suiza Mondaine, tuvieron un exito enorme en España situandose varios años consecutivos en el TOP 10 de las marcas mas vendidas de relojes llegando a ocupar el 6º puesto en 1994 a pesar de ser relojes muy caros pero de gran calidad.
Quizas los fumadores identifiquen mas el CT con el tabaco, pero la verdad es que pocos lo identificabamos como tal y hoy dia con el destierro que se da al tabaco queda muy lejana aquella época donde se promocionaba su consumo.
El siguiente artículo viene de ese patrocinador, de Camel, y por tanto se refiere al exito que obtuvieron. Tambien hace referencia a los procesos selectivos y como se llevaban a cabo.
Fuente: www.paniagua.com
Hablar de Camel hoy en España e identificarlo con una marca de tabaco consumida por un público joven, urbano y con espíritu aventurero y desenfadado es fruto de un duro trabajo que cayó en manos de Carlos Paniagua a principios de la década de los ochenta. En aquellas fechas "Winston era el líder del tabaco rubio americano en nuestro país, con una cuota del 85 por ciento del mercado, y le seguía Marlboro con una participación del 12 por ciento". "Se observaba, sin embargo, que en el futuro entrarían nuevas marcas de tabaco rubio, entre ellas Camel, que por aquel entonces era una marca poco conocida ".
El estudio de mercado que los propietarios de Camel tenían sobre esta marca dejaba ver que el perfil de fumador objetivo era precisamente el de un "joven urbano, pero rompedor". El asesor en comunicación de la empresa tenía que ponerse a planificar las futuras acciones que fueran encaminadas a dar a conocer Camel entre su público. Fue así como empezó el Patrocinio de Camel en todas las pruebas de motociclismo de campo que se celebraban en España, desde trial, hasta motocross. Todas estas pruebas tenían en común el utilizar un vehículo totalmente urbano, joven y civilizado, pero al realizarse en el campo le dotaban de un carácter de riesgo. Justo la imagen que Camel quería proyectar.
El Patrocinio funcionó a la perfección, Camel estaba detrás de todas las pruebas de motociclismo de campo españolas, haciéndose responsable de los premios, medallas y otros costes. Sirva como anécdota de la buena organización y desarrollo del Patrocinio de Camel en las pruebas de motociclismo de campo español que Carlos Paniagua recibió nada menos que la "Medalla de Plata al Mérito Motociclista", llevándose la de oro el piloto Angel Nieto.
"Mientras estábamos patrocinando estas pruebas de motociclismo de campo en España, la división de Camel en Alemania estaba probando unos concursos de vehículos todoterreno, cuyos conductores mejor preparados hacían un recorrido por una selva del mundo". Era el año 1982 y tras la visita de los alemanes, el responsable en comunicación de la compañía en nuestro país se puso a diseñar el Patrocinio de Camel en un concurso de vehículos todoterreno en España, el Camel Trophy.
"Lo primero que hicimos fue elegir un portavoz, Miguel de la Quadra Salcedo, que obedecía perfectamente al esquema de personaje del concurso Camel Trophy". Acto seguido se realizó una presentación a todos los medios de comunicación relacionados con el mundo del motor. "Dentro de este mundo del motor tuvimos que buscarnos un hueco, haciendo una oferta diferenciada a todo lo que hasta el momento se había hecho. Lo nuestro no era una carrera normal, sino una aventura en la que se utilizaban los coches todoterreno".
La presentación de Camel Trophy en noviembre de 1982 se realizó a los medios de comunicación del motor con el apoyo de una campaña de publicidad. A los periodistas que acudieron a la cita se les entregó un amplio dossier de prensa, con las características del concurso, trayecto, calendario y perfil de los candidatos. A través de estos dos canales, medios de comunicación y publicidad, se hizo la convocatoria de concursantes que debían ser jóvenes, con ganas de disfrutar de una aventura, que ya hubieran vivido alguna experiencia arriesgada anterior, debían saber inglés y tener conocimientos de mecánica.
"Se ofreció un número de teléfono, que tenía cuatro líneas con un contestador automático, en el que los potenciales concursantes dejaban sus datos. Luego recibían un cuestionario que rellenaban y con ellos nosotros hacíamos ya la primera selección". El primer año del Camel Trophy los teléfonos y contestadores automáticos estuvieron instalados en el propio despacho de Carlos Paniagua y se recibieron un total de 4.127 llamadas pidiendo información.
De todos ellos sólo 1.934 potenciales candidatos enviaron la inscripción. Una persona del equipo de comunicación y Relaciones Públicas de Camel se encargó de llamarlos a todos para mantener una conversación básica en inglés y descartar a aquellos que no dominaran el idioma. "En esta preinscripción aparecieron candidatos de todo tipo, desde el alto ejecutivo, hasta el señor que había vivido en Kenya, el señor de Murcia que vendía productos de limpieza pero había vivido varios años en el Amazonas, uno que bahía hecho el trayecto Madrid-Ciudad del Cabo-Madrid en un Seat 600, etcétera. La gran mayoría habían viajado al Nepal o al Sahara como mínimo, y casi todos habían hecho el servicio militar en las COES. Era gente maravillosamente loca".
De gira por el país
Cuando la preselección básica ya estuvo hecha, comenzó la selección de los candidatos definitivos. Para ello el equipo de comunicación y Relaciones Públicas, miembros de la empresa Camel, Miguel de la Quadra Salcedo y numerosos periodistas del mundo del motor viajaron por las diferentes autonomías españolas con una caravana de quince vehículos todoterreno, generando una expectación entre toda la población y un auténtico ambiente Camel Trophy.
"Íbamos a Galicia, País Vasco, Cataluña, Cantabria, en función de las zonas donde más preseleccionados había. Cuando llegábamos allí nos instalábamos en las afueras de la ciudad, invitábamos a la prensa local y a los preseleccionados se les hacían una serie de pruebas físicas y mecánicas, Miguel de la Quadra les hacía unas comprobaciones de experiencia viajera y finalmente se hacía una prueba de conducción ".
Tras el periplo por España se seleccionaron a doce aventureros, a quienes se les llevó a Canarias para concursar en un mini Camel Trophy, invitando también en esta ocasión a más de veinte periodistas del motor. "A los periodistas esto les encantó porque vivieron una auténtica aventura, pudieron conocer y convivir con los doce seleccionados y se creó un buen ambiente entre todo el equipo". "Hay que tener en cuenta que el periodista del motor está acostumbrado a viajar para informar sobre la presentación de un nuevo vehículo, pero en el Camel Trophy ellos formaban parte de la expedición y lo mismo un día viajábamos en tren, que otro nos teníamos que quedar a dormir en un albergue o en mitad del campo en una tienda de campaña".
Durante los tres días que duró el mini Camel Trophy de Canarias, el seguimiento que hicieron los periodistas fue amplísimo, dando noticias de todo el desarrollo del concurso con fotografías espectaculares que se publicaron en todos los medios. Finalmente, de los doce participantes se seleccionaron a cuatro aventureros que serían los que ocuparían el todoterreno con el que España participa desde ese año en el Camel Trophy mundial.
Estos cuatro pilotos españoles fueron enviados a Eastnor Castle, localidad británica donde la marca de coches Rover tiene su campo de pruebas, con varios periodistas españoles que habían seguido desde el inicio la aventura de Camel. En Eastnor Castle se les hicieron numerosas comprobaciones a los pilotos y se les preparó en la conducción de los vehículos, tras lo cual se decidió quiénes de ellos serían los dos concursantes españoles y quiénes los dos suplentes en el Camel Trophy mundial que se celebró en el mes de abril y que consistió en recorrer 1.000 millas de la selva del Zaire.
Alcanzados los objetivos
Hasta la celebración de la final del Camel Trophy en el mes de abril, los cuatro participantes españoles estuvieron haciendo pruebas cada fin de semana con Miguel de la Quadra Salcedo en diferentes zonas del país. Los periodistas especializados, cómo no, también querían estar presentes en esas pruebas. "Se llegaron a formar periodistas auténticamente expertos en Camel Trophy, que se lo pasaban bomba yendo de prueba en prueba", comenta Carlos Paniagua.
"Hubo un año", recuerda él mismo, "que la presentación de Camel Trophy la celebramos en el zoo de Madrid. Aquel día cayeron nada menos que veintiséis litros de lluvia por metro cuadrado en tan sólo dos horas y se cortó la M-30. Pues a pesar de eso, aparecieron cerca de treinta periodistas en el zoo para cubrir la información. Habían hecho su propio Camel Trophy para llegar hasta allí".
Antes de que los cuatro pilotos españoles fueran al Camel Trophy se celebró una fiesta de despedida con la presencia de periodistas. A partir de ahí, se montó un amplio operativo de comunicación con la prensa que no acudió a la final. "Si los pilotos estaban en la selva del Amazonas que fue donde se desarrolló la aventura del año siguiente, por medio de radio transmitían a Manaus, de Manaus a Río y de allí a Madrid. Cada dos o tres días se redactaba y enviaba una nota de prensa sobre lo ocurrido a todos los medios de comunicación españoles. Los periodistas que habían ido a cubrir la información cuando llegaban a España sacaban reportajes de más de diez páginas ".
Sólo en el primer año, 1983, el concurso Camel Trophy tuvo en España 1.100.000 impactos en televisión; 7.400.000 impactos en radio; y 84 reportajes en prensa escrita. Pero más allá de la repercusión en medios, la mejor valoración del Patrocinio de Camel vino de Richard Golding, presidente de la compañía de tabaco R.J. Reynolds en España, quien reconoció que se habían triplicado los objetivos de venta de la marca Camel en nuestro país. Ese mismo año en North Carolina (EEUU), sede central de la empresa, la compañía le concedió un premio, ya que "España había sido el país de todo el mundo donde más había aumentado porcentualmente la venta de Camel".
El torneo Camel Trophy, fue organizado en España por Carlos Paniagua durante los primeros nueve años para pasar después a tener su propio equipo de organización, se celebró con gran éxito. Cada año recibia del orden de 25.000 inscripciones y dió nombre a numerosos artículos de merchandising, como relojes, botas y equipos de aventura y supervivencia.
Hi - is there a CT club in spain? I am bringing my CT disco from scotland to pyrenees in june/july and wondered if there were any local cameleers.
ResponderEliminarGreg@bigtoverland.co.uk
No, all cubs and forums are close. Land Rover has some facilities in Les comes (Land Rover Experience) http://www.landroverexperience.es/index1280.html
ResponderEliminarThere are some forums and clubs like http://www.clublandrovertt.org/index.php that organise some routes in the Pyrenees. There are lot of interesting tracks in both pars, french and spanish.
Articulo muy interesante.
ResponderEliminarmadjh, vas a ir al evento de Les Comes en Octubre?
No tengo conocimiento de ese evento, buscaré información y si es interesante y tiene relacción con el CT, lo publicaré en noticias.
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