El lugar elegido fue la Isla de Nueva Guinea, en la parte norte de Australia, o para ser mas precisos, la mitad este de la isla Papua Nueva Guinea. Cubriendo un área de más de 460.000 kms. cuadrados con una población de 3 millones y medio incluyendo unas 700 tribus. Fue precisamente la zona más montañosa el lugar elegido. Papua Nueva Guinea fue un lugar ideal para el Camel Trophy, un lugar vasto, dispersamente poblado, remoto, exótico, desafiante y duro.
Sin embargo se pensó que el nuevo formato internacional del
evento y el incremento en el número de equipos, requería un mayor número de
elementos de competición que en los eventos anteriores. Así que en 1982 se
introdujeron por primera vez las llamadas “Special Tasks”, las pruebas
especiales, no obstante de una manera muy limitada.
Después del excelente resultado que dieron los Range Rovers
en Sumatra en 1981, se decidió usarlos de nuevo en 1982, comenzando lo que se
convertiría en un acuerdo empresarial de cerca de 20 años con Land Rover. Esta
primera expedición estaba compuesta por 57 personas y 28 vehículos.
Los ocho equipos se enfrentaron a una ruta potencialmente
peligrosa a lo largo de remotas pistas coloniales desde los asentamientos
mineros del monte Hagen hasta Madang en la costa oeste.
Los equipos fueron sometidos día y noche a las extremas
condiciones del clima y del terreno, progresando por deterioradas pistas llenas
de fango, fuertes rápidos, difíciles vadeos de ríos y algunas inundaciones.
Varias noches se emplearon en la construcción de puentes y reparación de las
pistas en esta dura expedición.
A lo largo de su recorrido por la isla, los expedicionarios
tuvieron la oportunidad de trabar contacto con diversos grupos aborígenes que,
en algunos casos, mantienen condiciones de vida similares a las de los pueblos
del Neolítico, lo que permite considerarlos como auténticos “primitivos
actuales”.
Una característica común a todos estos grupos humanos es el
escaso contacto que mantienen con las demás etnias. En general, ignoran el uso
de los metales, apenas utilizan recipientes y el vestuario de sus hombres suele
reducirse a una funda peneana. Por otra parte, poseen una aguda intuición, y una
amabilidad que causa el asombro de cuantos le visitan, de ahí que el contacto
con ellos sea una experiencia difícil de olvidar: un verdadero viaje a la
prehistoria.
Especialmente
impresionante para los participantes en el Camel Trophy resultó la convivencia
con los habitantes del valle de Asaro, los llamados “hombres de barro”, que
durante la celebración de sus fiestas recubren completamente su cuerpo de lodo y
esconden su rostro bajo mascaras terrosas cuidadosamente preparadas, al tiempo
que desarrollan sus danzas rituales.
No resulta, pues, difícil imaginar la capacidad de adaptación
que tuvieron que demostrar los participantes del Camel Trophy, emulando en
cierto modo a los aborígenes de Papua-Nueva Guinea, para superar un recorrido
que transcurrió entre la espesa maleza, los húmedos bosques tropicales y a la
vista de montañas de más de 5.000 metros de altura en algunos casos. Como
contrapartida, el entorno en que se desarrollo la prueba ofreció también
extraordinarios alicientes, entre ellos la contemplación de diversas especies de
aves del paraíso, cuyos impresionantes plumajes son utilizados por los nativos
para engalanarse la cabeza en ciertos actos rituales.
Algunas
anécdotas de esta edicion:
En
el poblado de los hombres de barro, les ofrecieron unos panfletos redactados en
perfecto ingles con los siguientes precios:
-
Un simulacro de ataque 100 kina
-
Un simulacro de ataque con fotos 150 kina
-
Cada 5 minutos adicionales 10 kina
-
Se espera que el público compre souvenirs para el sostenimiento cultural de esta tribu.
Cerca de Mendi, un papuano borracho, vestido con chaqueta y corbata, estuvo a punto de chocar contra el coche de cabeza. El vehículo del papuano, se salio fuera de la carretera y se enfrento con los 2 alemanes de cabeza.
Una noche, en un bar, un rico hacendado ofreció a
los participantes 50.000 marcos por cada Range Rover. Evidentemente, no los
vendieron.
Al pasar por la colonia alemana en medio de Nueva
Guinea, oyeron por la radio que la carretera estaba bloqueada por guerreros.
Tomaron la decisión de desviarse por otro camino. Más tarde oyeron, que dichos
guerreros, pensaban que la caravana del Camel Trophy eran cazadores de monstruos
y que querían cazar al mostruo que vivia en el Lago Kopiano con torpedos. Los
torpedos resultaron ser las bombonas de gas propano, que la caravana utilizaba
para calentar las comidas.
En esta zona fue donde la caravana se encontró con las aves del
Paraíso. También vieron escarabajos del tamaño de pelotas de tenis. En toda esta
zona había que dormir con mosquiteras, ya que el lago Kopiano, es el foco
principal de malaria en el pais.
Los ganadores de este primer Camel Trophy internacional fueron
los integrantes del equipo italiano, Cesare Gerardo y Giuliano Giongo, que
demostraron ser los mejor preparados para superar las pruebas de orientación
nocturna, modalidad de competición que desempeñó un papel decisivo en la
adjudicación del trofeo. Los segundos clasificados fue el primero de los 2
equipos alemanes. En esta edición aun no se creo un premio independiente para
las “Special Tasks”
Video Resumen en Inglés:
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