viernes, 13 de febrero de 2015

1987 - MADAGASCAR


En el mes de marzo de 1987 se dieron cita en Antananarivo, la capital Malgache, los 14 equipos pertenecientes a Estados Unidos, Italia, Holanda, Francia, Alemania, Turquía, Malasia, Gran Bretaña, Japón, Brasil, Suiza, Bélgica y España, que participo con un equipo peninsular y otro canario.
Para esta edición en Madagascar, hubo que escoger entre más de medio millón de aspirantes de todo el mundo, personas que querían demostrar que poseían resistencia física, habilidad, intuición y compañerismo que exige la filosofía del Camel Trophy. Los seleccionados se reunieron en el Hotel Milton de Antananarivo donde se estableció el centro de operaciones de la organización. Durante las reuniones con los participantes, se les anuncio que seria el Camel Trophy más difícil de su historia, debido al difícil clima intertropical y las duras condiciones geográficas de la isla. Estaban en plena época monzónica, con un ambiente caluroso y húmedo donde los cuerpos se convierten en un incesante rió de sudor. Los galos y británicos estuvieron a punto de abandonar debido a trastornos intestinales por los 38 grados a la sombra.

Madagascar es un paraíso medioambiental, cabe destacar que cuenta con más de 10.000 variedades de plantas, cuatrocientas especies de anfibios y reptiles incluyendo cocodrilos y camaleones y multitud de especies de insectos cuya increíble voracidad pudieron comprobar en su propia piel los participantes en el Camel Trophy.
 El 26 de marzo se dieron cita en Diego Suárez, el punto de partida para esta edición, en el norte del país, donde fueron recibidos con hospitalidad por parte de la población y las autoridades. Allí se encontraban los otros protagonistas, los Range Rover, en versión turbodiesel. Los participantes ya tuvieron ocasión de familiarizarse con su conducción unas semanas antes en Eastnor Castle donde Land Rover tiene sus instalaciones, así como de su mecánica y el uso del winch. Veintiun vehículos, catorce de los equipos participantes, más otros siete de apoyo, asistencia, taller y servicio médico, emprendieron la marcha dispuestos a seguir la ruta que habría de conducirles, tras 18 días y a lo largo de 2.500 kms, hasta Fort Dauphin, en el extremo opuesto de Madagascar. El recorrido discurría de norte a sur de la gran isla africana.

Por primera vez en la historia del Camel, los periodistas podrían viajar en el interior de los vehículos de los participantes. Las primeras jornadas de la expedición transcurrieron sin grandes problemas, avanzando bastante rápido hasta que llega al interior del país penetrando a través de una impresionante vegetación cada vez más tupida, es el umbral de la selva malgache. Las recientes lluvias han borrado todo rastro de camino, los mosquitos han empezado a hacer de las suyas y cada vez resulta más difícil avanzar entre el fango. El domingo 29 se llega a las cercanías de Antsohihy donde se celebra la primera de las Special Tasks, que consiste en atravesar 80 metros de fango en un tiempo inferior a 4 minutos. Los británicos son los vencedores.
 
Cuando ya se llevaban recorridos seiscientos kms, comenzaron a encontrarse los obstáculos más importantes, pozas de fango de más de 1 metro , precipicios, caminos cerrados por frondosa vegetación, etc. El equipo francés rompió el diferencial y los canarios perdieron la baca en un fuerte desnivel junto a las bolsas de víveres, bidones de gas-oil y agua, que fueron a parar al fango.
La segunda prueba especial, en los alrededores de Mandritsara, consistió en recorrer por la noche una distancia de 40 kms, en una típica prueba de orientación contra reloj. Los estadounidenses vencieron en esta prueba.

 
Al día siguiente comenzaron las lluvias monzónicas que destrozaron caminos, puentes, riberas, etc y hubo que emplear algún tiempo en rehacer con troncos varios puentes arrasados por el crecimiento del caudal. Al intentar cruzar el río Simiona, se encontraron con 200 metros de anchura y mucha profundidad, hubo que buscar un paso alternativo para llegar a Andilamena. En esta etapa el vehículo del médico sufrio un aparatoso accidente volcando. Hubo que suspender algunas pruebas especiales y cambiar otras debido a las dificultades encontradas y al retraso acumulado. La tercera prueba consistió en avanzar la máxima distancia posible sin ayuda del winch, ganando los alemanes. Los españoles hicieron una buena actuación en este recorrido, y las malas lenguas lo achacaban al hecho de que Miguel de la Quadra-Salcedo , los estimulaba con suculentos filetes de cebú y raciones de pescado fresco que el mismo cazaba y pescaba.
  
La peor prueba para los Range fue la de subir una respetable rampa en el menor tiempo posible. Los Range Rover sufrían lo suyo y su talón de Aquiles fueron los diferenciales. Cinco vehículos rompieron el difencial al menos en una ocasión, lo que ocasiono la falta de repuesto. Los participantes deben afrontar las reparaciones y prácticamente todos pudieron reparar y continuar sin mayores problemas. En el ecuador de la prueba, el terreno se suaviza, dejando atrás la zona selvática e internándose en la planicie. Deja de llover pero el calor es sofocante. Aquí se realizan más Special Tasks, incluyendo una donde se colocan los coches en una zona de barro y hay que desatascarlos en el menor tiempo posible.
Cerca de Manajary hubo que hacer uso de unas balsas rudimentarias usadas por los nativos para poder cruzar un caudaloso río. Uno a uno, los veintiún vehículos fueron pasando, pero el retraso fue muy importante teniendo en cuenta los 45 minutos que tardaba la balsa en hacer el trayecto de ida y vuelta. Dauphin aun estaba lejos, era preciso, por tanto acelerar al máximo la marcha.

El paisaje se volvía cada vez más desértico y se avanzaba con rapidez aunque ahora el enemigo eran los terribles tsing, piedras afiladas que causaban estragos en los neumáticos de los vehículos y en la paciencia de los conductores. Tras bordear el cabo de Santa Maria, se divisaron las playas de Fort Dauphin, y el 12 de abril en la capital malgache tuvo lugar la clausura oficial de la prueba y la entrega de premios a los ganadores. Los italianos Mauro Miele y Vicencio Tota recibieron el Camel Trophy 87 como vencedores de las pruebas especiales, mientras que el prestigioso Team Spirit Award fue otorgado a los españoles peninsulares Victor Muntané y Jaime Puig.

Video completo en Inglés:

 


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